Criterios de residencia fiscal en Andorra
El permiso de residencia en Andorra permite a una persona vivir en Andorra, pero no cambia automáticamente la residencia fiscal. Aunque una persona puede residir en diferentes países, solo puede tener una residencia fiscal. La mayoría de los países miembros de la OCDE utilizan ciertos criterios, que se resumen en los convenios de doble imposición (CDI). Andorra también hace uso de estos acuerdos para determinar la residencia fiscal legal.
Diferentes puntos se aplican para determinar una residencia fiscal en Andorra. Aquí es donde el CDI juega un papel importante, pero incluso sin la existencia de un convenio de doble imposición, a menudo se aplican los mismos factores y criterios para determinar la residencia fiscal y, por tanto, la obligación tributaria.
Fiscalidad Andorra: requisitos para obtener la residencia fiscal en el país
Vivir en Andorra por más de 183 días al año. Una persona se considera un residente fiscal del Estado en el que tiene un hogar permanente a su disposición, y vive en él más de la mitad del año.
El centro de interés económico debe encontrarse en Andorra.
La familia debe residir en el país (pareja legal e hijos menores). Es el llamado centro de interés vivencial.
Si existe un convenio de doble imposición, ambas autoridades fiscales son responsables de resolver el conflicto.
La persona interesada puede solicitar un certificado de residencia fiscal, tanto residencia activa como residencia pasiva en cierto país, que luego determinará con claridad su obligación tributaria.
Para sortear una obligación fiscal en Andorra se recomienda una consulta más personalizada con nuestros consultores legales, así como con nuestros asesores fiscales, para evitar errores y optimizar el tiempo y los recursos al máximo.
Tributación en Andorra
Las empresas luchan por mejoras fiscales (no por evasión de impuestos) montándose en países con presión fiscal más baja.
La tributación en Andorra es el ejemplo perfecto de legalidad y transparencia, pero con unos bajos impuestos capaces de competir con cualquier país del mundo que no sea considerado paraíso fiscal.
Andorra es la mejor opción para crear una empresa, no solo porque es el país con el impuesto de sociedades más reducido de Europa, sino también por los costes de empresa, que también son los más bajos de Europa.
Los costes derivados de la electricidad, auditores, gestores y mantenimiento anual son muy competitivos comparados, por ejemplo, con España.
El personal requerido para cualquier empresa es el más adecuado, ya que Andorra es un país trilingüe.
Todos estos recursos son considerados factores de riesgo para poder determinar si una empresa está operando correctamente en el país que la desempeña, sobre todo si hablamos de holdings o empresas cuya fiscalidad es baja.
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Factores de riesgo en los servicios fiscales de Andorra
Estas empresas que experimentan un mayor nivel de riesgo deben tener las siguientes características:
La empresa tiene que estar ubicada y registrada en el país.
Las decisiones se han de tomar en el mismo país.
La contabilidad también debe llevarse en ese país.
La actividad bancaria ha de realizarse en el país.
El volumen y la función de la actividad tendrá que llevarse por personal cualificado para ello.
Algunos países requieren que un porcentaje elevado de su comité ejecutivo sea residente en el país, y que sus consejos ejecutivos se realicen en el país.
Es conveniente que los clientes e inversores de holdings sean de otra nacionalidad distinta de los inversores.
El personal ejecutivo debe de hablar el idioma de ese país y como mínimo el director ejecutivo debe hablar el idioma.
Tener un seguro con la cobertura suficiente.
Las oficinas deben de estar equipadas para poder realizar bien el trabajo.
Los clientes, proveedores y las compañías vinculadas deben de ser variadas.
Si una empresa es de comercio internacional, es conveniente que se afilie a las cámaras de comercio del país.
Los gastos de operaciones serán en el país.
Todo esto depende del país del que se trate, pero en el caso de la tributación en Andorra, se ha de ir con especial cuidado dadas sus ventajas fiscales tan altas. Sobre todo, si lo comparamos al resto de países de la comunidad económica europea como España y Francia.
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