El Principado es un país que cuenta con muchas ventajas y beneficios económicos y sociales que lo convierten en un lugar muy atractivo para vivir. Su idioma oficial es el catalán, aunque el español tiene la misma presencia, y también el francés, ya en menor escala. Este país cuenta con 468 km² de extensión, su capital es Andorra la Vella.
La economía andorrana y los servicios para particulares
La economía andorrana está actualmente sustentada por el turismo, por eso son tan importantes los servicios para particulares. Para trabajar y vivir en Andorra es uno de los objetivos de muchos. Desde trabajadores asalariados o personas mayores que buscan un ritmo más tranquilo. Lo cierto es que existe un gran interés por residir en este país. Sea por trabajo, cambio de ambiente o beneficios fiscales. Por esto es que hay que tener claro los trámites y requisitos a cumplir. Así de esta forma lograr finalmente la residencia en el principado.
Ahora, existen varias vías de obtener la residencia en Andorra. Puede ser no lucrativa o sin empleo. También está la opción de ir con la finalidad de trabajar. Sin embargo, entre ellas tienen algunos puntos en común.
Entre éstos se encuentran las de ser mayor de edad. Así como también se establece un tiempo mínimo de estancia de al menos 90 a 183 días. Este período dependerá del tipo de residencia que se requiera. Asimismo, es fundamental un informe médico. Por otro lado, se debe contar con un piso; ya sea en propiedad o alquilado.
¿Qué tipo de residencia solicitar en Andorra?
Al buscar la residencia con la que podrás trabajar y vivir en Andorra, su situación actual es útil, así como las actividades que vaya a realizar en el territorio. El atributo principal es su situación laboral. De ésta dependerá el tipo de residencia a la que debe aplicar para trabajar o vivir en Andorra. Ya que se puede optar por dos tipos:
La residencia activa. La cual se dirige a personas que tienen como principal objetivo trabajar en el territorio. Ya sea trabajando para una empresa local o creando una desde cero.
La residencia pasiva. Ésta es para quienes no tengan como objetivo principal trabajar en Andorra. Básicamente, funciona para vivir allí. Ya sea un inversionista, deportista, científico o un profesional con proyección internacional.
Algunos de los requisitos son un depósito de 50.000 € más 10.000 € extras por miembro a cargo. A esto se le agrega un contrato de compra o alquiler de vivienda.
Para esta se deberá presentar evidencias. La cual deberá demostrar la veracidad de las actividades a realizar. Se debe contar con el pasaporte, el certificado de estado civil y el de conducta impecable.
Este tipo de residencias es una gran opción, ya que solo se pide 90 días de estancia en el territorio.
Las ventajas para vivir como particular en Andorra
Gracias a su modelo económico, el establecimiento de empresas en el pequeño país se ha visto favorecido, puesto que las ventajas fiscales de Andorra no pasan desapercibidas. Esto ha favorecido también el éxodo de extranjeros al país a establecerse de forma definitiva.
Además de sus beneficios fiscales, podemos encontrar hermosos entornos naturales. Así como una de las esperanzas de vida más larga en el mundo. Otro factor a tener en cuenta, es el sistema educativo andorrano.
Trabajar y vivir en Andorra trae consigo ciertas ventajas fiscales. Las cuales no se tienen en cualquier otro país. Se debe cambiar tu domicilio fiscal a territorio andorrano. Lo cual sucede al trabajar y vivir en Andorra por más de 183 días. Así como también la razón social de la empresa debe encontrarse en el país.
Las personas que se establezcan en el país y no realicen ninguna actividad laboral, contarán inicialmente con una residencia de dos años gracias al permiso de residencia pasiva. Este período puede ser prorrogable hasta por 2 años más, pero se necesitan cumplir una serie de requisitos. Por otro lado, las personas que trabajen en Andorra por cuenta propia pueden obtener la residencia activa en el país.
Tanto si usted es inversor, como si tiene un negocio, o trabaja por cuenta propia. Una persona que no cuente con nacionalidad andorrana, pero que decida vivir en Andorra, puede ejecutar las actividades necesarias para gestionar su propio patrimonio.
Trabajar y vivir en Andorra tiene múltiples ventajas y puntos de vista como proveedor de servicios para particulares.
Trabajar en temporadas de invierno es una buena opción. Principalmente, porque tiene una duración de seis meses. Esto sumado a la cantidad de turistas que llegan al país generan muchas opciones de trabajo. Por lo que hay mayor demanda. Es relativamente fácil conseguir puesto en hoteles, estaciones de esquí y restauración.
Si está interesado en vivir en Andorra no dude en contactar con nuestro departamento comercial para solicitar información sobre cualquiera de nuestros servicios. Dedique unos segundos a navegar por las profundidades de nuestra web y verá todo lo que podemos hacer para ayudarle a aterrizar en el país. ¡No tendrá que preocuparse por nada!